El creyente que madura
Por las cuales nos han sido dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina…”. – 2 Pedro 1:4. Nunca valoraremos y apreciaremos demasiado el hambre de corazón por la Palabra. Es el Espíritu de la Verdad. Podemos haber nacido de nuevo sin saber mucho de la […]