Un mensaje de avanzada

Veo, con mucho placer, que cada vez la revista Aguas Vivas viene con mucho mejor contenido y excelente presentación. Oramos que el Señor los esté guiando en este ministerio que ha estado prestando un precioso servicio en el pueblo de Dios por muchos países. Bien ha valido la pena, y lo seguirá siendo, todo el esfuerzo para llevar un mensaje de avanzada en los propósitos del Señor en los tiempos finales que vivimos, tiempos de restauración de todo lo celestial en la iglesia de Cristo. Adelante, mis amados hermanos, que el fruto no se ha hecho esperar, y el día lo declarará cumplidamente.
Arcadio Sierra (Colombia).

Compartiendo

Deseo agradecer el envío de la revista Aguas Vivas que ha sido de mucha ayuda y de bendición al ministerio que nos permite llevar a cabo en nuestra ciudad. Cada articulo lo leemos detenidamente y aun lo compartimos. Las revistas las compartimos con algunas personas de nuestra congregación. Agradecería nos sigan enviándola como lo han hecho.
Alfonso Herrera Lastra (México).

Aceite para nuestras lámparas

Gracias a Dios por todos los hermanos que colaboran con la revista Aguas Vivas, la cual es un vehículo que lleva aceite para nuestras lámparas. Quizás haya otras revistas en diferentes idiomas que expresen este ministerio, pero en español ha sido un derramar de la vida de Cristo para muchos de nosotros. Hermanos, no desmayen, continúen con este ministerio, con este avivamiento que no es pasajero, sino que siembra a Cristo en los corazones.
David Calvo (USA).

Un tesoro en nuestras manos

Gracias a ustedes por su entrega incondicional a la obra del Señor, porque esta revista que es una bendición para el pueblo cristiano ha llegado a nosotros para ayudarnos grandemente en el servicio. No imaginan toda la ayuda que recibe la iglesia a través de cada edición. De esta manera son edificados gran cantidad de hermanos. Oramos para que la revista continúe ministrando y ayudando a toda la cristiandad, porque ha sido un tesoro en nuestras manos y a través de ella el Señor nos ha abierto las Escrituras.
Leonardo Arboláez (Cuba).

Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios.