Todavía dentro del asunto del conflicto de paradigmas, en el área de la cosmogonía y principalmente de la bibliología, donde la apostasía escogió  asentar sus reales, es necesario considerar algunos hechos, además de los ya relacionados con el evolucionismo, y con la revelación general encarada por la teología natural. La bibliología se encuentra precisamente en el centro del huracán del conflicto de paradigmas.

Tomando la antorcha de manos de D. J. Wiseman (Nuevos descubrimientos en Babilonia acerca de Génesis), R. K. Harrison (Introducción al Antiguo Testamento), y en parte también de A. H. Sayce (La Alta Crítica del Pentateuco y los Monumentos), principalmente, en las áreas de la arqueología bíblica y de la Alta Crítica, tenemos los hechos de los descubrimientos arqueológicos que nos ayudan a entender mucho mejor los asuntos relacionados  con los llamados Toledot de Génesis y siguientes. La palabra hebrea Toledot, bien puede traducirse Relaciones, pues incluye relatos, historias, orígenes, generaciones, genealogías, ascendencias, descendencias, etc. Tales Toledot, de los que en Génesis fueron incorporados por Moisés alrededor de una decena, conformarían tabletas arqueológicas típicas provenientes de la antigüedad patriarcal, actualizadas dentro de una redacción fluida por las ediciones mosaicas, josueicas y samuélicas principalmente.

Los principales Toledot de Génesis son los siguientes: (1) Libro de las Relaciones de los Cielos y la Tierra, según el veterano texto septuagíntico, (2) Libro de las Relaciones de Adam, (3) Relaciones de Noé, (4) Relaciones de los hijos de Noé, (5) Relaciones de Sem, (6) Relaciones de Taré, y luego del Ciclo de Abraham y anterior al Ciclo de José, (7) Relaciones de Ismael, (8) Relaciones de Isaac, (9) Relaciones de Esaú y (10) Relaciones de Jacob. Siendo los autores de las tabletas arqueológicas los mismos autores patriarcales mencionados, aunque con las ya susodichas actualizaciones editoriales inspiradas de Moisés, Josué y Samuel principalmente.

Muy diferentes a las consideraciones científicas arqueológicas han sido las innumerables conjeturas desde Astruc, Ilgen, Eichorn y las posteriores hipótesis documentarias Wellhausianas, donde el conflicto de paradigmas ha llegado a su cúspide. Con Julius Wellhausen y sus émulos principalmente en Alemania, se ha llegado a la mayor confusión y apostasía. No obstante, dentro de la misma Alemania surgió la reacción conservadora de Hengstemberg, principalmente en Sus Discertaciones acerca de la genuinidad del Pentateuco, seguido por Haevernick, Keil, Wilhem Möeller y Dreschler. Pero la antorcha de la corriente corrosiva modernista liberal alemana fue llevada a los países anglófonos por el Obispo Colenso, al que entonces hubo de hacerle frente William Henry Green, en su obra El Pentateuco vindicado de las dispersiones del obispo Colenso, como también a otros seguidores anglófonos. La obra de William Henry Green ha sido sobresaliente al respecto, destacándose dentro del género varias obras suyas tales como: Moisés y los Profetas, Las Fiestas hebreas, Introducción al Antiguo Testamento (El Canon y el Texto), y principalmente sus últimas obras La Alta Crítica del Pentateuco y La unidad del libro del Génesis.

Para aquella época ya había surgido en Princeton la reacción al liberalismo teológico. Al principio Princeton se había caracterizado por la bandera de la ortodoxia conservadora, como en los tiempos de Hodge, Alexander y Barfield; pero cuando la facción modernista liberal del presbiterianismo exigió representación en Princeton, entonces el cristianismo bíblico reaccionó mostrando las grandes diferencias entre la religión revelada y el humanismo liberal.

Gresham Machen hizo historia con su libro Cristianismo vs. liberalismo y con sus gestiones, de manera que la corriente conservadora de Princeton derivó casi en su mayoría en la nueva línea de Westminster. El Libro de N. Stonehouse acerca de Gresham Machen da buena cuenta histórica de estos acontecimientos.

Fue entonces que, una vez muerto William Henry Green, le sucedió en su cátedra el famoso erudito conservador y gran filólogo Robert Dick Wilson. Son muy recomendadas entre sus obras: ¿Es Erudito el Alto Criticismo?, Una Investigación Científica del Antiguo Testamento, y la excelente obra Estudios sobre Daniel. Robert Dick Wilsoncontinuó y actualizó la obra de Green. A su vez, Edward Young (Introducción al Antiguo Testamento) continuó y actualizó la obra de Wilson. Igualmente, Gleason Archer (Reseña histórica de una Introducción al Antiguo Testamento) continuó y actualizó la obra de Edward Young.

Esta ha sido, pues, la ruta de relevos en este avance de la antorcha conservadora que defiende el paradigma de la Simiente de la mujer, frente a los conjeturales movimientos incrédulos del paradigma de la serpiente apóstata, en este importantísimo campo de la bibliología.

La escuela de Wellhausen y sus émulos ha sido también además abatida por numerosos trabajos de muchos otros eruditos conservadores. Destacamos aquí los varios trabajos de Harold Wiener, septuaginista y principalmente desde la baja crítica, Aalders (Una corta introducción al Antiguo Testamento, aunque breve, muy concisa y útil), O. T. Allis (Los cinco libros de Moisés). El trabajo de Josh McDowell frente a los críticos contra el Nuevo Testamento es valioso; como también el trabajo de Herman Ridderbbos contra Bultman.

Jesús dijo: «He aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y a otros perseguiréis de ciudad en ciudad» (Mat. 23:34). Quiera Dios que el trabajo importantísimo de estos santos sea aprovechado antes de que muerda la serpiente.

Gino Iafrancesco