Claves para el estudio de la Palabra

Palabra clave: Fe / Versículo clave: 2:4.

Este es el profeta de la fe. Él tiene una visión del juicio venidero de Judá a través de la invasión de los caldeos; sin embargo, él da a conocer una visión más importante, la de la justificación por la fe. Su nombre, Habacuc (“abrazar”), expresa la confianza que se aferra a Dios y, en su poema, la palabra y el pensamiento central es la fe, en su relación vital con la justicia y con las pruebas y la vida victoriosa. La oración con la cual termina el libro alcanza la cumbre de lo sublime.

«El justo por su fe vivirá». Esta es la visión que el profeta declararía en tablas, escritas con grandes letras y expuestas en lugares públicos. Este pensamiento llegó a ser el centro de la doctrina de Pablo (Rom. 1:7; Gál. 3:11; Heb. 10:38).

En Romanos, la palabra enfática es justo; en Gálatas, es fe; en Hebreos, vida. En la epístola a los Gálatas, cuando Pablo habla de las “grandes letras” con las cuales escribe de su propia mano (Gál. 6:11), probablemente se refiere a Habacuc y a la gran sentencia escrita con grandes letras sobre tablas que quedaban a la vera del camino, y que posteriormente se transformaría en la frase motriz de la Reforma, escrita por Lutero para ser leída por toda la raza humana.

La fecha probable de esta profecía es 608-604 a.C., durante el reinado de Joaquín. Los caldeos estaban prontos a invadir Judea, y Dios los usa como Su martillo para castigar a Judá, y luego él destroza al propio martillo (Jer. 50:23).

La fe es la figura central, retratada en todos sus aspectos, la garantía y la prueba de la justificación, el fruto y la prueba de la vida. Ella ilumina en medio de las tinieblas, concede la victoria en las pruebas, paz en la perplejidad, afirmada en la palabra de Dios, la Roca eterna (Is. 26:2-3). En la secuencia de los eventos, la fe ve a Dios obrando Su propia voluntad y, al final, obrando el bien de Su pueblo.

Divisiones:

1. Habacuc 1-2. El coloquio del profeta (1:2-4). La respuesta de Dios (1:5-11). De nuevo habla el profeta (1:12-17). Luego, él asume una actitud de espera (2:1). Dios habla nuevamente (2:2-20).
2. Habacuc 3. La oración del profeta.