Diez consejos prácticos.

Billy Graham

1 Evita las malas compañías. Si frecuentas amistades inconvenientes, algunas de sus cosas se te pegarán. La Biblia dice: «Salid de en medio de ellos, y apartaos … y no toquéis lo inmundo».

2 Evitar mirar por segunda vez. La primera mirada no la puedes evitar. Pero sí puedes evitar la segunda, que ya puede transformarse en deseo pecaminoso.

3 Controla tus conversaciones. Evita el cuento sucio y los chistes de doble sentido. «Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres».

4 Ten cuidado de cómo vistes. Delante de Dios debes decidir cómo has de hacerlo. Una señorita que se convirtió de una de nuestras cruzadas nos escribió diciendo: «De ahora en adelante, voy a vestirme como si Jesús fuese mi acompañante».

5 Elige bien qué espectáculos y qué programas de televisión vas a mirar.

6 Cuida mucho tus lecturas. Gran parte de la literatura contemporánea apela al instinto sexual.

7 Vigila tus ratos de ocio. David no tenía nada que hacer, y fue entonces que vio a Betsabé y cayó en el pecado.

8 Resuelve nunca entregarte a caricias demasiado íntimas. Creo que una pareja de jóvenes cristianos debe orar al Señor cada vez que salen juntos. Creo que una muchacha que tiene a Cristo en su corazón posee en él un poder sobrenatural que hará que pueda resistir las pretensiones de cualquier muchacho, por suave y convincente que sea éste en su manera de proceder. Y creo que el muchacho que conoce a Cristo puede disciplinar su vida.

9 Invierte mucho tiempo en la lectura de la Biblia. Aprende de memoria textos de las Escrituras, y cuando llegue la tentación, repítelos. La palabra de Dios es lo único que el diablo no puede resistir.

10 Deja entrar a Cristo en tu corazón y en tu vida. ¿Lo conoces como tu Salvador? Te aseguro que Dios te ama, y que una fuerte fe en Dios ha ayudado a muchos hombres y mujeres a no cometer actos inmorales. José tuvo una fe de esta clase, y se negó a complacer a la mujer de Potifar, aunque sabía que era probable que fuese encarcelado.

Tomado de «La Juventud, el sexo y la Biblia».