Claves para el estudio de la Palabra.

Palabra clave: Provechoso / Versículo clave: 3:8-9

Esta carta tiene un carácter más bien oficial que personal. La epístola es dirigida a un griego incircunciso; sin embargo, no menos judío en carácter y afinidad que los demás colaboradores de Pablo. La fidelidad y la sagacidad de Tito llevaron a Pablo a confiarle misiones especiales, y a dejarlo en Creta como su propio representante, a fin de afianzar la organización de las iglesias. Esta epístola, breve y práctica, incluye dos esbozos ricos y completos de la salvación por gracia (2:11-14; 3:4-8).

La principal preocupación en esta epístola es el orden y la organización de la iglesia. Son dadas instrucciones sobre la función de supervisión.

Los términos “presbíteros” y “obispos” son utilizados como sinónimos, enfatizando sus cualidades, en particular, el dominio propio y el gobierno de sus hogares en forma piadosa, el carácter irreprensible, la reputación intachable, la fidelidad a la sana doctrina y la aptitud para la enseñanza.

Las exhortaciones son dirigidas a varios grupos en la iglesia. Aun los esclavos son exhortados a adornar, en todas las cosas, la doctrina de Dios nuestro Salvador.

Todos los discípulos pueden ser cartas vivas de la gracia, y esto incluso entre los cretenses, algunos de los cuales son descritos como “mentirosos, malas bestias, glotones ociosos” (1:12).

El evangelio, sin duda, será de provecho, si logra transformarlos en ancianos irreprochables y tornar aun a los esclavos en ornamentos de la verdad.

El pasaje en los versículos 2:11-14 es una de las grandes porciones de las Escrituras, y abarca la redención pasada, el deber presente y la gloria futura.

La epístola a Tito puede ser considerada como un índice de todo el Nuevo Testamento: la manifestación de la gracia divina describe apropiadamente los cuatro evangelios; las instrucciones para una vida santa corresponden a las epístolas, y la expectativa  de la venida del Señor, al libro de Apocalipsis.

Divisiones

Siguen, básicamente, la división por capítulos: 1) Requisitos de los ancianos. 2) Enseñanza de la sana doctrina. 3) Necesidad de buenas obras.