A tiempo y fuera de tiempo

La revista siempre ha sido para mí una bendición. Agradezco al Señor por el servicio que ustedes realizan y que tanto bien hace al pueblo de Dios. Que cada día la gracia del Señor fluya y sobreabunde en cada uno de los que trabajan en esta obra. Que Su Palabra corra y sea glorificada. Que nada impida que sus ministros proclamen Su nombre y que, a tiempo y fuera de tiempo, Cristo sea anunciado y revelado.

Sandra Soto Avasolo, Santiago (Chile).

Ministerio refrescante

Son ustedes una fuente de bendición para todo el continente. Por nuestra parte, hemos compartido con los jóvenes de nuestra congregación los temas de sus campamentos juveniles año tras año. Este mes iniciamos un curso para adultos que recién han nacido de nuevo. Gracias al Señor por vuestro ministerio tan refrescante y vital.

Raymundo Gómez Zavala, Nueva Rosita (México).

Enseñanza y ayuda

La revista Aguas Vivas salió para bendición de muchos. Gracias por este regalo del Señor tan hermoso. La estoy leyendo; es una joya para mi vida y mi ministerio. A mi esposa le gusta también por la variedad de enseñanzas que tiene. Dios siga abriendo las puertas para que esta revista siga de bendición en bendición.

William López (Cuba).

Sana doctrina

Su revista ha sido de bendición para mi vida y ministerio. El número sobre Romanos me bendijo mucho y quiero seguir el estudio de Colosenses, Efesios y Hebreos. Sigan compartiendo la tan necesaria sana doctrina. Gracias, el Señor les bendiga por ser fieles.

Rogelio Sánchez Osuna, Naucalpan de Juárez (México).

De la mano con la Palabra

Somos parte de la Iglesia en Cancún. Hemos leído por mucho tiempo sus mensajes y queremos tener comunicación y saber de sus eventos o conferencias. Actualmente seguimos a diario sus mensajes y muchos de ellos nos guían de la mano con la palabra de Dios en esta pequeña porción del cuerpo de Cristo. Gracias por su esfuerzo y apoyo a todas las iglesias en el mundo. Estamos orando por ustedes y que Dios los bendiga en su labor que ha dado frutos espirituales en esta ciudad.

Javier Galindo, Cancún (México).

Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios