…porque ellas dan testimonio de mí”.

“La Biblia no podrá nunca ser un libro vivo hasta que no reconozcamos que Dios habla en el universo. La Biblia es el resultado del continuo hablar de Dios. Creo que un nuevo mundo surgirá de la actual tiniebla religiosa cuando nos acerquemos a la Biblia con la idea de que no es sólo un libro que una vez ha hablado, sino uno que habla todavía”.
A.W. Tozer, en La búsqueda de Dios.

“Si el lector entiende muy poco de la Palabra de Dios, debería leerla mucho; pues el Espíritu explica la Palabra por la Palabra. Y si goza poco en la lectura de la Palabra, esa es justamente la razón por qué la debe leer mucho; pues la frecuente lectura de las Escrituras desarrolla un deleite en ellos, de manera que, mientras las leemos, más deseamos leerlas”.
George Müller, citado en Con Cristo en la escuela de la oración, por A. Murray.

Apuntes a la lectura del Nuevo Testamento

Acusaciones
En Lucas 23:2,5 y 14 aparecen varias acusaciones que se le hicieron al Señor Jesús: Pervierte a la nación, prohíbe dar tributo a César, se atribuye la condición de rey, alborota al pueblo y lo perturba. De Pablo, el orador Tértulo dijo que era “una plaga, y promotor de sediciones” (Hechos 24:5). ¿Qué se dice de nosotros? Tal vez tengan buena opinión. Tal vez delante de nuestro nombre, pongan un título honroso, y tal vez nos guste lucirlo. Sin embargo, el Señor dijo que: “Porque no sois del mundo, por eso el mundo os aborrece.” (Jn.15:19). Tal vez deba ser ésta una gran causa de preocupación para nosotros: por qué no se cumple en muchos de nosotros esta palabra.

¿Jesús nazareno o Hijo de David? (Lucas 18:35-43)
Cuando el ciego de Jericó preguntó cuál era la causa de tanta agitación en la ciudad, le dijeron que pasaba Jesús nazareno. Ésta era una respuesta sencilla y correcta. Sin embargo, cuando el ciego alza la voz para llamar la atención de Jesús, dice: “¡Jesús, Hijo de David …!” ¿Tiene esto algún significado? Sí lo tiene. Al decir “Hijo de David” está haciendo referencia a un hecho singularmente: está reconociendo que Jesús es el Cristo, el Ungido, el Rey prometido. ¿Quién podría llevar ese título de nobleza, que unía a Jesús con el mayor rey de Israel? Sólo el Cristo. Así que, en esa sola expresión hay una diferencia notable. Decir que Jesús es el nazareno es una cosa, pero decir que es el Hijo de David es otra muy distinta

A otros, pero no a sí mismo (Lucas 23:35)
En la cruz, los gobernantes decían de Jesús, en tono de mofa: “A otros salvó; sálvese a sí mismo.” Efectivamente, él salvó a otros, pero no se salvó a sí mismo. Y ese es el secreto de la victoria de Cristo, y es también el secreto de la victoria cristiana. Los que siguen a Cristo aceptan la muerte para que otros vivan.

En manos de pecadores (Lucas 24:7)
Jesús dijo de sí mismo que era necesario que fuera entregado en manos de hombres pecadores y morir. ¡Terrible cosa es caer en manos de pecadores! David, luego de su pecado en lo del censo, recibió de Dios la opción de elegir entre tres castigos, uno de los cuales era “caer en manos de hombres”. Por supuesto, David, que conocía al hombre, eligió otro castigo, no éste. ¡Sin embargo, el Hijo de Dios no tuvo esa opción!

¿Un profeta o el Cristo? (Lucas 24:19, 26-27)
Los discípulos que iban a Emaús esa tarde, recordaron con elogios a Jesús, dijeron que “fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo”. Sin embargo, ¿es eso todo lo habían aprendido en sus tres años y medio de andar con Él? Decir que era un profeta, por muchos epítetos favorables que agregaran, no llenaba la medida. Cuando Jesús les habla, les demuestra, en cambio, que Él es el Cristo anunciado en Moisés, los profetas y todas las Escrituras. ¡Sin duda, una gran diferencia!

Preguntas sobre la vida de Moisés

1. ¿Quiénes fueron sus padres?
2. ¿Qué rasgo destaca la Escritura de ellos? (Heb.11:23).
3. ¿Por qué le llamaron Moisés? ¿Qué significa la palabra “Moisés”?
4. En el discurso de Esteban (Hechos 7) se resume la vida de Moisés en grandes períodos de cuarenta años. Señálelos.
5. Cuando Moisés creció rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón. ¿Qué otro título prefirió? (Hech. 7:23).
6. ¿Por qué despreció Moisés los honores y la riqueza de Egipto?
7. ¿Qué antecedentes de Moisés en la corte de Faraón se entregan en Hech.7:22?
8. Antes de su estada en el desierto de Madián, Moisés tenía buena opinión de sí mismo. ¿Cuál era? (Hech.7:25).
9. Antes y después de Madián, Moisés presenta varios rasgos contradictorios. ¿Podría mencionar tres?
10. ¿Quién fue la esposa y quiénes los hijos de Moisés?
11. ¿Qué gran enseñanza recibió Moisés de su suegro?
12. ¿En qué episodio de su vida queda demostrada su gran mansedumbre?
13. Mencione un hecho que coloca a Moisés por encima de otros profetas en cuanto a su intimidad con Dios.
14. ¿Cuál fue su conducta frente a los rebeldes en el desierto?
15. ¿Cuál fue la causa de que Moisés no pudiera entrar en Canaán?
16. Mencione dos episodios en que Moisés haya ejercido una ejemplar intercesión a favor de Israel.
17. ¿A qué dos grandes reyes venció Israel bajo la dirección de Moisés?
18. ¿En qué libro de la Biblia está contenido el último gran discurso de Moisés?
19. ¿Qué hermosa experiencia tuvo Moisés en la cumbre del Pisga?
20. ¿En qué circunstancias murió Moisés? ¿A qué edad?
21. ¿Qué elogio contiene la Escritura después de su muerte? (Deut.34:10-12).