Que el principal sermón de tu vida lo predique tu conducta.
C.H. Spurgeon.

Señor, lléname hasta desbordarme. No puedo contener mucho, pero puedo rebosarme bastante.
Oración de una joven cristiana, citada por James Huskey.

El único método deliberado de Dios es el de obrar por medio de hombres consagrados.
Guillermo Carey.

La verdadera humildad no consiste tanto en pensar mal de nosotros mismos, sino en no pensar en nosotros mismos para nada.
J.N. Darby.

Las mejores oraciones tienen muchas veces más gemidos que palabras.
Juan Bunyan, citado en Gethsemani.

Mañana serás lo que dispongas hoy; hoy eres lo que decidiste ayer.
Autor desconocido.

Es mejor sufrir por la causa de Cristo y no que la causa de Cristo sufra.
Alba Lucía.

Si le das un centímetro al pecado, se tomará un kilómetro.
Cristina Berardo.