Viene un momento de dificultad, viene un tiempo de tanta dureza, viene un momento de muerte y de colapso, viene un momento en el cual los sistemas del mundo colapsarán, viene un momento en el que los que hoy están bien van a estar mal. Viene un momento en el que los que hoy están en opulencia mañana estarán en gran necesidad. Viene un momento de tanta necesidad, que el dinero no valdrá nada. Que no importará tener una botella llena, porque no se podrá comprar una cabeza de asno. Hay un momento en el cual el dinero y las riquezas no servirán. Solo la fe inquebrantable en Jesucristo te sacará adelante.
Harold Caballeros, lista Koinonia.

La religión como arma de guerra. Dios, como aliado de unos, de otros y, paradójicamente, de amigos y enemigos. El cielo, vengador justiciero de las pequeñas verdades partidistas de los hombres. ¡Qué error! Dios no se halla en el fragor de la batalla ni se complace en la muerte, ni siquiera en la de aquellos que le detestan. «Mete tu espada en la vaina», dijo Jesús a Pedro. «No sabéis de qué espíritu sois», añadió, dirigiéndose a quienes pedían fuego divino contra los blasfemos. «Bienaventurados los pacificadores», recordaba en su sermón del monte. Que el hombre es un lobo para el propio hombre es una verdad histórica. Le desgarra la ambición, la envidia, el odio… Pero que busque en Dios la justificación a su despropósito es tan atroz como el crimen que comete.
Juan Antonio Monroy, en www.icpress.org

Una de las cosas que más desesperadamente necesitamos es un renuevo espiritual en este país. Necesitamos un avivamiento espiritual en América. Y Dios nos ha dicho en Su Palabra, vez tras vez, que debemos arrepentirnos de nuestros pecados y volvernos a Él, y Él nos bendecirá de una manera nueva. Hay esperanza para el futuro porque Dios lo promete. Como cristiano, no sólo tengo esperanza para esta vida, sino también para el Cielo y la vida que vendrá.
Billy Graham, en Día de Oración y Memoria (Washington 14/09/01).

Cuando Dios empieza a tratar con tu vieja naturaleza Él se dirige directamente al centro de todo aquello que retienes con más cariño. Deja que Él traiga la cruz a la médula misma de lo que tú eres. No murmures ni te inquietes cuando empiece el proceso: silencio y paz habrán de ser mejores valedores que estar disgustado.
Fénelon.

No podemos colocar al poder, a los dones, al Espíritu Santo, o en verdad a cualquier cosa por encima de Jesús. Cualquier misión que exalta aún al Espíritu Santo por encima del Señor Jesucristo está destinada a las rocas del error y del fanatismo.
Frank Bartleman, Periodista del Avivamiento de la Calle Azuza.

Que Dios tenga misericordia de nosotros cuando nos atrevemos a pensar que la Iglesia de Dios está equivocada y nosotros en lo correcto. No sólo estamos repudiando a su pueblo al hacer esto, sino a Dios mismo que se deleita en revelarse entre ellos.
Watchman Nee, en Transformados en su semejanza.