Gratitud

Gracias por el envío de la revista Aguas Vivas. Ya he leído gran parte, es magnífica. Su contenido es profundo y contextual, muy oportuna. Reciban mi más sincera gratitud a todo el equipo. Que el Señor les siga usando por medio de este hermoso ministerio.

Albany Quincoses (Cuba).

Alimento de gracia

El contenido de la revista es, de verdad, un alimento de gracia para mi espíritu. Siento que estoy en comunión con ustedes y con la revelación acerca de la iglesia, a pesar de los duros momentos de apostasía que estamos viviendo. ¡Gracias a los hermanos!

José Bozzano (Paraguay).

Temas de interés

Damos gracias al Señor porque vosotros lleváis la palabra y la obra de Dios por muchos lugares del mundo. Los números de la revista de este año nos han servido mucho, en especial el tema que trata sobre la apostasía, porque hoy vemos señales tan notorias de esto, y por otra parte, los artículos sobre la familia. Nuestra fe y oración es constante. Con la confianza en nuestro Señor que os bendice y guarda en todas las cosas, os mandamos un fuerte abrazo y ósculo santo en el amor de nuestro amado Señor Jesucristo.

Cecilia y María Cecilia (España).

Biblioteca

Estoy muy contenta, pues hoy recibí el ejemplar de la revista Aguas Vivas. Aquí tenemos un proyecto de ir creando una base bibliográfica cristiana para el servicio de nuestra joven iglesia, con ejemplares que nos puedan donar. Me gustaría poder contar con su revista, la que considero profunda y edificante para complementar el estudio de la Biblia. Que el Señor les bendiga abundantemente.

Saymí Cabañas (Cuba).

Trabajo en el Señor

Recibimos la última revista, como siempre, una gran bendición. Anhelamos que estén recibiendo muchas bendiciones del Señor. Le enviamos dos fotos de nuestra colección, la que falta es la última porque nuestros hijos la estaban leyendo y no quisieron soltarla. Dios les bendiga mucho. Sigan trabajando en el Señor con la convicción del apóstol, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Enrique Maestri (Cuba).

Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios.