Tesoros

Constantemente les recuerdo en mis oraciones. Ya les comenté cómo nos trajo bendición lo que nos han compartido a través de su página. Actualmente estamos viviendo días de gloria. En mi país está ocurriendo un mover del Espíritu que nos está llevando a disfrutar plenamente de nuestra calidad de hijos de Dios y coherederos en Cristo Jesús. Hemos visitado a otros hermanos en la ciudad de San Luis Potosí, a quienes regalé una copia de “La buena tierra” y están interesados en que les comparta más de los tesoros que he aprendido tomado de la mano del ministerio de Aguas Vivas. Que la gracia y el amor de nuestro Señor Jesucristo permanezcan siempre en ustedes.
Raymundo Gómez Zavala. Nueva Rosita, Coahuila (México).

Gracias

Tengo las revistas como del año 2002 en adelante, hasta 2008. Para mí ha sido de mucha edificación cada una de las publicaciones. Doy gracias al Señor por el servicio que ustedes realizan. Sé que cada uno de los que tienen la bendición de leer la revista es bendecido por el Señor como yo lo he sido.
Sandra Soto, Lo Espejo, Santiago (Chile).

Petición

Ha sido un gran placer conocerles por Internet y revistas; pero sería aun mejor tener la oportunidad de conocernos cara a cara. Quisiera pedirles el gran favor de avisarme si tienen planes de visitar los EE.UU. Me gustaría mucho tener comunión con ustedes, y tener el privilegio de presentarles a los hermanos aquí en Richmond.
Maury Bareford. Richmond, Virginia (USA).

Laodicea

He tenido el placer de leer “Laodicea”, en su revista a través de Internet. La he de aplicar en un futuro breve en una de mis predicaciones en la iglesia. Espero no tengan objeción. Dios les bendiga en su obra, y les permita llegar “hasta lo último de la tierra”.
Ernesto Müdespacher Martens. Querétaro (México).

Por razones de espacio, las cartas han sido resumidas.
Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios