“Uno de los mejores efectos de la prueba es que os muestra lo que hay en vuestro propio corazón. Os revela a vosotros mismos. Antes de la prueba uno se siente fuerte y lleno de confianza en sí mismo, pero cuando el agudo filo del arma enemiga ha herido el alma, uno aprende a simpatizar más con otros”.
A.B. Simpson, en La Epístola de Santiago.

“En las tribulaciones que todos padecemos en el vivir diario, hay que poner la mirada arriba en Cristo y no en los fenómenos y sucesos de este mundo, que son todos pasajeros. Son enemigos o azotes que Dios dispone y no son nada sin el sabio designio de Dios. El que aborrece a su enemigo, concluye en su corazón que tiene guerra por su cuenta y poder, siendo así que aborreciendo al instrumento, aborrece a Dios que lo dispone”.
Colaboración de R. A. & Isabel, España.

“Siempre que estás llamado a pasar por una experiencia que es inusitadamente dura y difícil, consuélate con el pensamiento de que estás siendo preparado para algún propósito que no te ha sido revelado todavía, pero que hará su demanda sobre aquella misma experiencia que ha sido permitida con ese fin. Al ver retrospectivamente tu vida, verás como todo ha sido ordenado para capacitarte a cumplir el ministerio para otros, que no habría sido tan dignamente cumplido si hubieras sido perdonado de las lágrimas, los trabajos y las privaciones de un solo día. El propósito de Dios comprende toda la vida. El propósito de Dios da significado a muchas de sus experiencias extrañas”.
F.B. Meyer: Jeremías: Sacerdote y Profeta.

“Cuando Dios quiere hacer un roble, se toma años. Cuando quiere hacer una hierba, se toma sólo seis semanas. El meteoro que relampaguea a través del cielo dejando una brillante estela de luz atrae mucha atención y se quema en el proceso. La estrella que brilla refulgente año tras año atrae poca atención, pero los navegantes establecen su curso por ella. Si hay algo en lo que pareciera que Dios nunca tiene apuro, es en el desarrollo d cristianos maduros”.
José Luis Martínez, en 503 Ilustraciones Escogidas.

“Dime por qué el jardinero corta y poda sus rosales, eliminando a veces ramas productivas, y te diré por qué el pueblo de Dios a veces es afligido. La mano de Dios jamás resbala. Nunca se equivoca. Cada uno de sus actos es para nuestro bien. Con frecuencia tiene que deformar y mutilar nuestra imagen propia. La deformidad a veces precede a la conformidad”.
Billy Graham.

“La aflicción nos sirve como creyentes en que nos fortalece y forma el carácter necesario que nos prepara para la gloria eterna que se avecina”.
Derek Prince, en Fe por la cual Vivir.

“Desde que estoy en el occidente he visitado muchos seminarios teológicos. Allí escuché conferencias sobre la historia de las campanas y la historia de los himnos litúrgicos .. He visto enseñar a los estudiantes de teología la poca veracidad de la Biblia en su historia de la Creación … sostener que las profecías fueron escritas después de su cumplimiento; que el nacimiento virginal es un mito, como también lo es la resurrección de Jesús … que el Apocalipsis fue escrito por un loco. Esto es lo que los dirigentes actuales de algunas de las iglesias aprendieron en los seminarios. Este es el ambiente en que viven. ¿Por qué han de ser fieles a un Maestro, de quien se dicen tantas barbaridades? ¿Cómo van a respetar una Iglesia en la que se puede enseñar libremente que Dios está muerto? Son guías de la iglesia oficial, no de la Novia de Cristo. Son dirigentes de una iglesia, en la cual muchos han traicionado a su Maestro”.
Richard Wurmbrand, en Torturado por Cristo.

“El contentamiento cristiano es ese marco espiritual dulce, interior, tranquilo y lleno de gracia que se sujeta libremente a Dios y se deleita en su sabiduría y desprendimiento paternal, en cualquier condición en que esté”.
Jeremías Burroughs, en The Rare Jewel of Christian Contentment.