Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Jefe soberano, Cristo al frente va,
y la regia enseña tremolando está.

Muévese potente la iglesia de Dios,
de los ya gloriosos vamos hoy en pos;
somos sólo un cuerpo y uno es el Señor,
una la esperanza, y uno nuestro amor.

Coro:

Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve.

Tronos y coronas pueden perecer;
de Jesús la Iglesia constante ha de ser.
Nada en contra suya prevalecerá,
porque la promesa nunca faltará.

Pueblos, vuestras voces a la nuestra unid,
y el cantar de triunfo todos repetid.
Prez, honor y gloria dad a Cristo el Rey,
y por las edades cante así su grey.

Sabine Baring-Gould