Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor».

– Col. 4:17.

«Decid» es un imperativo, una orden de comunicarle algo a alguien. Aquí, es un mandato que expresa la voluntad de Dios para un hombre. Seguramente Dios ya había hablado al corazón de este varón, pero ha sido tardo en responder, o bien se ha relajado tanto, que no es capaz de entender lo que el Señor le está demandando. Entonces Dios recurre a alguien que vaya en Su nombre y le diga con voz audible lo que espera de él.

La carta en que aparece esta orden está dirigida a la iglesia en Colosas, así que el apóstol espera que la iglesia exhorte, anime o, tal vez, reprenda a este siervo, para que retome su servicio al Señor y al Cuerpo. La iglesia debe velar y preocuparse cuando un siervo no está cumpliendo su ministerio. ¿Qué es lo que necesita? ¿Qué lo tiene detenido? ¿Cómo podemos ayudarlo a que se restaure, si ha caído en desgracia?

«…a Arquipo». En la tierna carta de Pablo a Filemón, Arquipo es mencionado junto a Filemón y a la amada Apia, lo cual sugiere que haya sido el hijo de ambos. La iglesia es mencionada a continuación, y en forma general, de modo que Filemón, Apia y Arquipo parecen ser los dueños de casa. «Arquipo, nuestro compañero de milicia» – dice Pablo. Eso significa que juntos habían peleado la buena batalla. Era parte del equipo apostólico que había llevado el evangelio y fundado y edificado iglesias por toda la región.

Arquipo era un hombre que conocía la voluntad del Señor; sin embargo, por alguna razón, hoy se encuentra detenido y no cumpliendo su ministerio. La exhortación al servicio implica que tales impedimentos pueden ser removidos, que no son cosas descalificadoras de por vida. Significa también que el siervo está en condiciones de ejercer tal ministerio, solo que debe ser alentado a hacerlo.

«Mira» es una palabra que expresa un llamado de atención. ¿Qué estas haciendo con tu vida, Arquipo? ¿Cómo estas empleando tu tiempo? ¿Qué hay de tus dones que no están siendo debidamente ejercidos? ¿Te estás relajando? ¿Has perdido la pasión que antes reflejabas hacia la persona del Señor? Hay tanta necesidad en Colosas y en toda la región, ¿y tú no te conmueves?

«Mirad por vosotros y por todo el rebaño», dijo Pablo a los ancianos de Éfeso y Mileto (Hechos 20:28), en una exhortación a la vigilancia con respecto al relajo de los estándares de fe, santidad y fiel servicio al Señor que sobrevendría a las iglesias. «Mirad bien», se nos dice en Hebreos 12:15, «no sea que … brotando alguna raíz de amargura … muchos sean contaminados».

Uniendo estas dos exhortaciones a «mirar» que nos dan las Escrituras, podemos decir a los Arquipo de hoy: «Hermano, no te quedes detenido masticando amarguras; levántate, es necesario que hoy resplandezca en ti la gloria de tu Señor. Algo de Cristo debe ser por ti expresado ahora mismo en el medio donde vives». Como dijo un amado siervo del Señor: «La trompeta del ángel emplaza a la tarea».

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