Instrumento de edificación

He recibido la última revista y doy gracias a Dios por permitirles ser el instrumento que él utiliza para bendecir nuestras vidas y edificar así el cuerpo de Cristo. En el servicio que ustedes realizan se nota que hay dedicación, entrega y que el trabajo se hace con excelencia, como para el Señor. Dios les retribuya en abundancia.

Sandra Soto (Chile).

Alimento espiritual

Aquí, los hermanos esperan con ansias cada nueva publicación y la comparten con otros luego de leer. Se va multiplicando el alimento para que llegue a muchos más. Sigan adelante, no desmayen, que es muy valioso el trabajo que hacen. Gracias por tanto esfuerzo y dedicación.

Emilse Venturoli (Argentina).

Ministración del Señor

Unos hermanos me obsequiaron ejemplares de la revista. Dios los ha usado para ministrarnos, instruirnos y consolarnos. Es de vital importancia que el pueblo de Dios despierte y sus oídos estén atentos al llamado celestial que tenemos de ser y hacer todo lo que el Padre ha preparado para nosotros en Su Hijo Jesucristo. Si existe la posibilidad de recibir algunos ejemplares de esta revista, nos sería de muchísima bendición y utilidad para edificar al Cuerpo de Cristo en nuestro pueblo.

Roberto Portal (Cuba).

Navegando por la red

Gracias a Dios por su vida y ministerio. Al fin he podido navegar en internet y visitar su sitio web, que no conocíamos. Fui muy bendecido al ver los materiales que disponen para nuestra edificación y crecimiento espiritual en Cristo. Seguimos orando por su excelente labor, y para que podamos confraternizar con ustedes y conocernos mejor.

Juan Fuentes (Cuba).

Compartiendo bendición

Recibimos el último número de la revista. Gracias al Señor, porque nos permite compartirlo para nutrirnos, edificarnos y, con la ayuda del Eterno, atesorarlo y practicarlo. El Señor os permita perseverar en tan hermoso y fructífero ministerio y os otorgue de su sabiduría, por su Santo Espíritu. Las señales de los tiempos muestran claramente que nuestro Señor y Salvador Jesucristo viene pronto.

Rafael Gómez (Colombia).

Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios.